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jueves, 7 de marzo de 2024

BLOG- 94 HACE MUCHA FALTA INGENIERÍA EN LOS HOSPITALES



HACE MUCHA FALTA INGENIERÍA EN LOS HOSPITALES

Estaba acostado afuera del área de hemodiálisis, esperando a que Laura terminara su sesión. Ella tenía insuficiencia renal crónica, ya había sido trasplantada una vez, pero en ese momento de su vida su cuerpo estaba rechazando el riñón, por lo que tuvimos que regresar a hemodiálisis y enfrentarnos a los catéteres por segunda vez.
Ella murió un año después y cabe mencionar que, en el último año de vida de ella, yo era un nini. No pasé el examen de admisión y tampoco tenía trabajo, por lo que dediqué mi tiempo a estar con ella. Gracias vida por darme esa oportunidad.
Está de más decirte que su fallecimiento rompió muchas cosas dentro de mí, pero bueno, así es la vida y a veces duele mucho.
Siempre me ha gustado la electrónica y mecánica, en la preparatoria estudié la carrera técnica en mecatrónica y la verdad la disfruté mucho. Yo quería aplicar ese conocimiento en ayudar a las personas, pero quería hacerlo de manera más directa. Laura me hizo entender que una vida sin servir, era una vida que no servía para vivir.
Escuché de algo llamado “ingeniería biomédica” y me informé al respecto. Busqué las universidades que la ofertaban y me puse a estudiar mucho para poder pasar los exámenes. Nose tú, pero la vida me puso en la universidad correcta, con los amigos correctos y los profesores correctos.
Durante mis primeros semestres fue algo aburrido, pero conforme pasaba la carrera, fui entendiendo porque era importante saber las bases de la ingeniería biomédica y porque es tan importante la física, matemáticas, química etc., aplicándolo todo al cuerpo humano.
Hoy quiero decirte que la carrera es compleja y el campo laboral aun está en pañales, mis profesores no se equivocaron cuando dijeron que es la carrera del futuro. Y claro que es del futuro, por ahora se encuentra mal pagada, mal reconocida, mal valorada.
Pero está en nosotros, poco a poco, ir cambiando la mentalidad y cultura del personal de salud, para que entiendan que con la tecnología médica no se juega y menos con la vida de las personas.
No quiero romantizar muchos de los actuales problemas, solo quiero decirte que es verdad la situación laboral está muy cruel, pero no por eso debemos abandonarla.
Muchas veces nuestro trabajo no se ve valorado o reconocido, es normal, y va llevar mucho tiempo lograrlo. Lamentablemente hay muchos intereses económicos y mucha corrupción detrás, pero debemos ser valientes y enfrentarnos a ello.
No se vale que, por dinero, alguien no reciba una atención digna.
La ingeniería biomédica llegó para quedarse, llevará tiempo enfrentar muchos intereses, negligencia y corrupción, pero si desde nuestra trinchera no lo hacemos ¿Cuándo será?
No esperemos a que otros vengan, no esperemos a que otros se sumen, empecemos desde lo pequeño, desde nuestro alcance, HACE FALTA MUCHA INGENIERÍA EN LOS HOSPITALES
Beto de biomédica.

BLOG- 93 ¿CUANDO ES EL MOMENTO DE RENUNCIARLE A UN HOSPITAL TÓXICO?

 


¿CUANDO ES EL MOMENTO DE RENUNCIARLE A UN HOSPITAL TÓXICO?

Una ocasión me encontraba festejando con mi familia el año nuevo, cuando de repente me llaman del hospital para decirme que la osmosis de traslado no funcionaba con un paciente de terapia intensiva y que era necesario que me presentara. Cabe mencionar que ese día no me tocaba la guardia y que bien yo podría haberme negado a ir, pero entiendo bien la importancia de una sesión de hemodiálisis y lo difícil que puede ser para un paciente con insuficiencia no recibirla.

Llegue al hospital y efectivamente el equipo presentaba una falla en una pastilla eléctrica y tenía que cambiarse. De inicio comenté con el área si era posible mover al paciente a sala de hemodiálisis, cosa que negaron porque el trasladarlo implicaba un riesgo para su salud. Por lo que resolver el problema era vital.

Llamé al proveedor y estaba a 4 horas de distancia y la vida del paciente dependía de las próximas 4 horas para sobrevivir. Era indispensable resolver el problema de la pastilla eléctrica, tu sabes que no es complicado cambiar una pastilla, el problema que hacerlo, podría desencadenar la perdida de la garantía.

El proveedor me dio su aprobación por mensaje y dispuse manos a la obra. Realicé el cambio de la pastilla, y realizamos las pruebas pertinentes, el paciente pudo recibir su atención médica de forma correcta.

Sin darme cuenta ya eran las 3 de la mañana, me despedí del personal de terapia intensiva, diciéndome solo un “gracias, luego nos vemos” y yo camino de regreso a casa. Le reporté a mi jefe del problema, nunca respondió, le avisé al director médico, tampoco respondió, todos estaban ocupados con sus familias y yo era el único que había sacrificado esos momentos que no regresan.

Ese día algo dentro de Lotso se rompió.

Yo siempre traté de ser un buen técnico biomédico, cumplir con mis tareas, dar la mejor atención a los usuarios, dar de mi tiempo de vida personal para resolver problemas, de los cuales, pocas veces recibí un reconocimiento o agradecimiento. Siempre estuve en la raya y traté de nunca fallar.

Es ahí cuando empecé a darme cuenta, que era momento de irme, que necesitaba hacer un cambio por mucho que me doliera o mucho temor que sintiera. Entendí que mi relación era tóxica y necesitaba salir de ese problema.

En muchas ocasiones sacrifiqué fiestas familiares, mi escuela, mi relación de pareja y mi salud, para cumplirle al hospital, para siempre dar el ancho.

Entonces ¿Cuándo es momento de renunciar?

1.       Cuando no te pagan horas extras.

2.       Cuando tu salud física y mental están en riesgo

3.       Cuando pides un aumento y lo único que te dan son más responsabilidades

4.       Cuando no respetan tu tiempo personal y tu vida familiar

5.       Cuando no toman en cuenta tu experiencia y opinión

6.       Cuando solo te llaman para urgencias, pero cuando estas en urgencias, ahí no se vale.

7.       Cuando se pasan por el arco del triunfo tus prestaciones de ley

8.       Cuando tu jefe de acosa o de hostiga

9.       Cuando cumples al pie de la letra tus obligaciones y el hospital no respeta tus derechos

10.   Cuando te piden esforzarte más, pero no hay más paga

11.   Cuando si hay dinero para que los dueños compren carro nuevo, pero no hay para actualización o capacitación sobre equipamiento médico.

 

Puedo decirte más cosas, pero a grandes rasgos, vete de un lugar si sientes que por dentro estás muriendo. Corre, busca nuevos horizontes, un hospital, una empresa, un trabajo no determina tu experiencia de vida, siempre habrá un lugar donde si serás valorado y respetado. Todos hemos estado en un hospital o una empresa tóxica, pero hemos sobrevivido la experiencia, tú también puedes hacerlo.

Beto de biomédica

 

 

 


BLOG- 92 ¿Y SI ABANDONAMOS LA BIOMÉDICA Y NOS DEDICAMOS A OTRA COSA?



Una ocasión mientras trabajaba en un hospital, el área de dirección médica me mandó llamar. Lo primero que piensa un biomédico es: Me hablaron de seguro para tomar mi opinión en la adquisición de equipo médico, a lo mejor la implementación de los planes de contingencia o tal vez capacitaciones para el cuerpo médico.

No, no amigos, falsa alarma, me mandaron llamar para reparar una impresora.

Me pregunto, porque piensan que, porque estudias ingeniería, eres capaz de resolver cualquier problema y claro que lo hacemos, y no digo que sea malo, pero pienso que nuestro perfil puede ser mejor aprovechado.

En muchas ocasiones me han llamado para cambiar focos, reparar grapadoras, instalar un programa nuevo. Pero nunca nos toman en cuenta para lo que realmente debe ser importante: La toma de desiciones para le implementación tecnológica, el cuidado y el manejo, el mantenimiento y la vida útil, la capacitación, entre muchas otras.

La pregunta más importante: ¿Por qué estamos infravalorados?
Esta es mi opinión: La mayoría de las actividades que desarrollamos actualmente las puede desarrollar un técnico y para la actividad de ventas, se ha demostrado que cualquiera con labia y facilidad de palabra puede vender.
¿Entonces donde quedamos los que estudiamos ingeniería biomédica?

Bueno, pues volando, con sueldos promedios de 15 mil mensuales, sin ser tomados en cuenta para las desiciones verdaderamente importantes. Podrás venir aquí a decirme: Oye Beto, pero a mí me va muy bien, es cuestión de mentalidad de tiburón… Bueno, a lo mejor algunos les ha ido bien, pero no a todos y es por eso que la profesión está como está.

Hace poco leí un texto, sobre la diferencia de un ingeniero biomédico y un técnico biomédico y claro, en países desarrollados existe una linea divisoria en los conceptos y aplicaciones, pero en México, donde la mayoría de los ingenieros son contratados como técnicos no aplica.

Es muy común dedicarnos a vender, instalar, capacitar, mantener y reparar equipos médicos. No necesariamente desarrollamos y diseñamos. Por tanto, es facil que nos puedan sustituir por ingenieros electrónicos o mecatrónicos. Nos capacitamos para operar tecnología médica, no para desarrollarla o mejorarla, y claro que no es un problema de la ingeniería biomédica, es un problema del enfoque del país, al formarnos durante muchísimos años como maquiladores.

Esto aplica para diversas industrias, como la automotriz o la industrial. Tengo amigos que propiamente no diseñan o crean, sino más bien mantienen los procesos que transnacionales vienen a implementar en México. Somos mano de obra barata.
Eso explica que por una parte la ingeniería biomédica se encuentra infravalorada y sea difícil desarrollar tecnología médica, propiamente latinoamericana. Digamos que lamentablemente íbamos cruzando y nos atropellaron.

Por una parte, entendemos el problema, pero entonces ¿es oportuno abandonar la ingeniería biomédica para dedicarnos a otra cosa mejor?

Es ahí donde pienso que nuestra debilidad es nuestra mayor ventaja.

A nivel nacional hemos sabido de personas que han muerto por negligencia tecnológica: Incubadoras que queman recién nacidos, esterilizadoras que explotan, desfibriladores que no funcionan durante un código azul, máquinas de anestesia que dañan los pulmones, entre muchas otras.

También sabemos que, si le preguntas a la gente en la calle, no tienen una idea clara de que es ingeniería biomédica y la importancia en recuperación de la salud para las personas. Sabemos que, durante la pandemia, parecía que el ingeniero biomédico iba tomando un papel más importante, que finalmente volvimos al olvido.

Ok, entendemos el problema, ¿Qué hacemos para resolverlo?
Bueno, de primera mano debemos empezar por creérnosla, no serás ingeniero biomédico, hasta que no se sientas orgulloso de la profesión que estudiaste. Debemos leer, prepararnos y al difundir nuestra carrera, aprender a venderla. Nosotros no vendemos el quitar tornillos y reparar equipo, vendemos la seguridad de que la tecnología médica funcionara, cuando debe hacerlo, en los momentos más profundos de sufrimiento humano.

Recuerda, tu estudiaste ingeniería y temas selectos de medicina, para entender precisamente el cómo las máquinas funcionan en coordinación con el cuerpo humano, no es cualquier cosa. Que la gente lo ignore, no significa que no sea importante.

A lo mejor tenías expectativas de ti muy altas al egresar, tampoco es tu culpa, así las universidades nos venden la idea de que la ingeniería biomédica es la carrera del futuro y claro que lo es, pero a lo mejor a nosotros no nos toca ese futuro, a lo mejor a nosotros nos toca crear el presente, para que ese futuro pueda suceder.
Acciones que parecen pequeñas, son precisamente acciones que construyen un lugar mejor, tu labor en la empresa, en el centro de investigación, en la academia o en enseñanza, son fundamentales para crear ese futuro que aún no logramos alcanzar.

Comprende de una vez, la culpa no es tuya, son muchos factores que no están en nuestras manos, que han determinado que la ingeniería biomédica sea así. La pregunta importante: ¿Qué si está en nuestras manos?

1. Buscar siempre un lugar donde seamos apreciados y valorados
2. No romantizar el maltrato de un trabajo
3. Divulgar nuestro trabajo lo mejor que podamos, haciendo un esfuerzo siempre.
4. Buscar siempre mejores opciones para nuestra salud mental
5. Recuerda siempre que vale más el tiempo y la salud, por sobre el dinero.
6. Llama, envía, busca, pregunta, no tengas miedo, el no ya lo tienes.
7. Lucha cada día por enorgullecerte de tu profesión, aunque muchos ya se hayan rendido
8. Esto va mejorar, pero solo va mejorar si todos jalamos hacia un mismo lado: divulga, platica, comparte.

Al chile a veces yo también me frustro, pero es normal sentir que no estás avanzando, sentirte estancando y que nadie te escucha. Tranquil@ es poco a poco.

BLOG- 124 ¿POR QUÉ EL INGENIERO BIOMÉDICO NO DEBE TRATAR, DIAGNOSTICAR Y RECETAR A PACIENTES?

¿POR QUÉ EL INGENIERO BIOMÉDICO NO DEBE TRATAR, DIAGNOSTICAR Y RECETAR A PACIENTES? Una ocasión fui a una fiesta y durante la misma me pre...