Una ocasión mientras trabajaba en un hospital, el área de dirección médica me mandó llamar. Lo primero que piensa un biomédico es: Me hablaron de seguro para tomar mi opinión en la adquisición de equipo médico, a lo mejor la implementación de los planes de contingencia o tal vez capacitaciones para el cuerpo médico.
No, no amigos, falsa alarma, me mandaron llamar para reparar una impresora.Me pregunto, porque piensan que, porque estudias ingeniería, eres capaz de resolver cualquier problema y claro que lo hacemos, y no digo que sea malo, pero pienso que nuestro perfil puede ser mejor aprovechado.
En muchas ocasiones me han llamado para cambiar focos, reparar grapadoras, instalar un programa nuevo. Pero nunca nos toman en cuenta para lo que realmente debe ser importante: La toma de desiciones para le implementación tecnológica, el cuidado y el manejo, el mantenimiento y la vida útil, la capacitación, entre muchas otras.
La pregunta más importante: ¿Por qué estamos infravalorados?
Esta es mi opinión: La mayoría de las actividades que desarrollamos actualmente las puede desarrollar un técnico y para la actividad de ventas, se ha demostrado que cualquiera con labia y facilidad de palabra puede vender.
¿Entonces donde quedamos los que estudiamos ingeniería biomédica?
Bueno, pues volando, con sueldos promedios de 15 mil mensuales, sin ser tomados en cuenta para las desiciones verdaderamente importantes. Podrás venir aquí a decirme: Oye Beto, pero a mí me va muy bien, es cuestión de mentalidad de tiburón… Bueno, a lo mejor algunos les ha ido bien, pero no a todos y es por eso que la profesión está como está.
Hace poco leí un texto, sobre la diferencia de un ingeniero biomédico y un técnico biomédico y claro, en países desarrollados existe una linea divisoria en los conceptos y aplicaciones, pero en México, donde la mayoría de los ingenieros son contratados como técnicos no aplica.
Es muy común dedicarnos a vender, instalar, capacitar, mantener y reparar equipos médicos. No necesariamente desarrollamos y diseñamos. Por tanto, es facil que nos puedan sustituir por ingenieros electrónicos o mecatrónicos. Nos capacitamos para operar tecnología médica, no para desarrollarla o mejorarla, y claro que no es un problema de la ingeniería biomédica, es un problema del enfoque del país, al formarnos durante muchísimos años como maquiladores.
Esto aplica para diversas industrias, como la automotriz o la industrial. Tengo amigos que propiamente no diseñan o crean, sino más bien mantienen los procesos que transnacionales vienen a implementar en México. Somos mano de obra barata.
Eso explica que por una parte la ingeniería biomédica se encuentra infravalorada y sea difícil desarrollar tecnología médica, propiamente latinoamericana. Digamos que lamentablemente íbamos cruzando y nos atropellaron.
Por una parte, entendemos el problema, pero entonces ¿es oportuno abandonar la ingeniería biomédica para dedicarnos a otra cosa mejor?
Es ahí donde pienso que nuestra debilidad es nuestra mayor ventaja.
A nivel nacional hemos sabido de personas que han muerto por negligencia tecnológica: Incubadoras que queman recién nacidos, esterilizadoras que explotan, desfibriladores que no funcionan durante un código azul, máquinas de anestesia que dañan los pulmones, entre muchas otras.
También sabemos que, si le preguntas a la gente en la calle, no tienen una idea clara de que es ingeniería biomédica y la importancia en recuperación de la salud para las personas. Sabemos que, durante la pandemia, parecía que el ingeniero biomédico iba tomando un papel más importante, que finalmente volvimos al olvido.
Ok, entendemos el problema, ¿Qué hacemos para resolverlo?
Bueno, de primera mano debemos empezar por creérnosla, no serás ingeniero biomédico, hasta que no se sientas orgulloso de la profesión que estudiaste. Debemos leer, prepararnos y al difundir nuestra carrera, aprender a venderla. Nosotros no vendemos el quitar tornillos y reparar equipo, vendemos la seguridad de que la tecnología médica funcionara, cuando debe hacerlo, en los momentos más profundos de sufrimiento humano.
Recuerda, tu estudiaste ingeniería y temas selectos de medicina, para entender precisamente el cómo las máquinas funcionan en coordinación con el cuerpo humano, no es cualquier cosa. Que la gente lo ignore, no significa que no sea importante.
A lo mejor tenías expectativas de ti muy altas al egresar, tampoco es tu culpa, así las universidades nos venden la idea de que la ingeniería biomédica es la carrera del futuro y claro que lo es, pero a lo mejor a nosotros no nos toca ese futuro, a lo mejor a nosotros nos toca crear el presente, para que ese futuro pueda suceder.
Acciones que parecen pequeñas, son precisamente acciones que construyen un lugar mejor, tu labor en la empresa, en el centro de investigación, en la academia o en enseñanza, son fundamentales para crear ese futuro que aún no logramos alcanzar.
Comprende de una vez, la culpa no es tuya, son muchos factores que no están en nuestras manos, que han determinado que la ingeniería biomédica sea así. La pregunta importante: ¿Qué si está en nuestras manos?
1. Buscar siempre un lugar donde seamos apreciados y valorados
2. No romantizar el maltrato de un trabajo
3. Divulgar nuestro trabajo lo mejor que podamos, haciendo un esfuerzo siempre.
4. Buscar siempre mejores opciones para nuestra salud mental
5. Recuerda siempre que vale más el tiempo y la salud, por sobre el dinero.
6. Llama, envía, busca, pregunta, no tengas miedo, el no ya lo tienes.
7. Lucha cada día por enorgullecerte de tu profesión, aunque muchos ya se hayan rendido
8. Esto va mejorar, pero solo va mejorar si todos jalamos hacia un mismo lado: divulga, platica, comparte.
Al chile a veces yo también me frustro, pero es normal sentir que no estás avanzando, sentirte estancando y que nadie te escucha. Tranquil@ es poco a poco.
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