Siempre he estado en contra de
que alguien venga y te diga los pasos para alcanzar el éxito, cuando la realidad
es diversa, compleja y en condiciones diferentes para todos. Debemos aceptar
que no todos nacimos en el mismo escalón social; que mientras unos heredan
empresas, otros jamás podrán crear una. Y no es culpa de nosotros, es el
entorno donde nos tocó nacer.
Como siempre he dicho: No tienes la culpa de
nacer en un lugar limitado, pero en la mayoría de los casos ahí nos vamos a
morir.
Estos motivadores tienen un
objetivo claro: Establecerte la mentalidad de tiburón; un pensamiento
individualista, que solo genera que nos comamos unos a los otros, que no ayuda
a organizar personas para trabajar en un medio colectivo, exigir a los
gobiernos lo que nos pertenece por derecho de nacimiento: Educación, salud,
infraestructura y trabajo.
Yo no comulgo con esa idea de que
tengamos que trabajar inteligente. ¿A que le llamas trabajar inteligente paps? ¿A
mover el dinero que heredaste? ¿A dirigir la empresa que tu papá te regalo? No,
esa no es una realidad que conecta con la mía.
Aclaro, no está mal heredar
dinero o empresas, lo que está mal es mofarte de un trabajo que no hiciste, es
ahí donde pierdes credibilidad cuando viene el lobo.
A muchos de nosotros nos costó
demasiado llegar a una educación superior: Pagar el metro, camión, la bici;
llevar nuestros alimentos a la universidad y hubo muchísimos más que trabajaban
y estudiaban. ¿Cómo carajos quieres que logremos invertir paps? Si apenas nos
alcanzaba para llevar una pequeña despensa a casa.
No mi buen colega, muchos de
nosotros no somos pobres porque queramos o porque no le estemos echando ganas. Muchos de nosotros somos pobres, porque
nacimos con oportunidades limitadas, con pocos tiros para aprender a disparar.
Eso es algo que los couches
motivacionales no te dicen. No te dicen de la cantidad de fracasos que hay detrás
del verdadero éxito (que sigo pensando no existe, es solo una manera de
decirnos a nosotros mismos cual es el estándar para alcanzar), no te dicen que
los trajes y los carros lujosos no llegan si no hasta después de los 40 años y
eso con muchísima suerte. No te hablan de lo mucho que impacta la política en
tu vida y como las decisiones de muchos ineptos, afectan nuestra economía
familiar.
Claro, ya no suena tan romántico paps. A esto nos
enfrentamos diariamente, pero nos encanta que nos inventen historias
magnificas, cuando la realidad es: trabajamos como hormigas, sin descansar,
para lograr se algo.
Eso lo entendí cuando empezamos.
No teníamos nada y creo que seguimos sin tener tanto, ya han pasado los años y
nunca me he tomado una foto en un auto último modelo o en una oficina. Mi
chamba es más de ponte la ropa pa ensuciarte, agarra la troquita y vete a
trabajar, ¿querías andar de emprendedor? Ándele mijo, a chingarle.
Bueno, les platico una historia:
Una ocasión yo me encontraba sin
dinero, y el hambre me hizo moverme a buscar opciones para mínimo juntar para
el alquiler. Tomé la moto y subí mi caja de herramienta. Por alguna razón eso
de tener deudas es el mejor motivo para seguir adelante.
-Dios, dame una señal para seguir-
-Eres pobre hijo mío jajaja-
Bueno, llegué al primer hospital:
Buenos días ¿cómo están? Me presento, me llamo Roberto Hernández, y me dedico a
dar servicio de mantenimiento a ciertos equipos médicos: camillas, camas
eléctricas, negatoscopios, lámparas de cirugía o mesas quirúrgicas. Yo puedo
hacerles un pequeño inventario y decirles las condiciones actuales de sus
equipos, así en caso de encontrar una falla repararla.
Fíjate que ahorita no chavo, pero
si quieres regresa después, ahorita no te venimos manejando eso con proveedores
externos, tenemos un departamento de mantenimiento que hace todo eso, pero déjanos
tu cartera de servicios, con mucho gusto te marcamos en caso de necesitar algo-
decían.
De mi mochila saqué una hoja
impresa en blanco y negro, en esta hoja tenía mi carta de presentación, ya
sabes, eso de visión, misión, valores y aparte en la parte inferior, los
servicios que prestaba y mis datos de contacto. Pinche hoja putiada, pero era
lo que rifaba en aquel entonces.
Primer hospital bateado.
Vamos al siguiente.
Buenos días, me llamo Roberto Hernández y vengo ofertando
estos servicios ¿no tiene algo por ahí que ya no le sirva y quiera arreglarlo?
Híjole mi chavo, la verdad no, ahorita no tenemos nada para
ti, pero si quieres date una vuelta la otra semana, creo que por ahí
necesitábamos unos focos para laringoscopia. ¿Vendes de eso?
Si claro, obvio, siempre vendo de esos, de hecho acabo de
vender unos ayer. ¿Cuántos necesita?
Necesitamos 3 de estos- contestaron.
Muy bien, le mando la cotización en un ratito y se los
traigo, muchas gracias.
Esa fue mi primera victoria a
medias, no logré vender un servicio de los chiditos, pero pues ya había
conseguido parte de la primera venta. La pregunta del millón ante todo esto
era: ¿Qué era un laringoscopio?
Entonces me detuve en un oxxo, me
compré una coca y unas papas, me senté en la sillita y comencé a buscar
información en internet. Ya, los encontré, estaban en mercado libre, y no eran
tan caros. Busque el teléfono en mi directorio y mande por mensaje de WhatsApp
mi cotización, creo que esa vez a cada foco le gané como 20 pesos jajaja.
En fin, ese día seguí buscando en otros hospitales.
Buenos días señor, soy Roberto Hernández, bla bla bla
Híjole estás muy chavo,
Si señor, claro, pero pues tengo hambre, apoye a este pobre
mendigo.
A ver ven, aquí tengo unas cosas que necesito revises:
-Negatoscopio fundido
-Una lámpara de fototerapia sin cable de AC
-Una grapadora y máquina de escribir con hojas atoradas
Ese día me gané como 1500 pesos, por tan solo cambiar una
clavija, un foco ahorrador, ponerle grapas a una grapadora y lubricar una máquina
de escribir.
¿Qué se siente que te bateen?
Al principio feo, pero después hasta te gusta sentir esa
adrenalina de que te nieguen, de que te ignoren o que te maltraten; la verdad
creo que para emprender necesitas tener piel gruesa y aguantar muchos putazos
que no sabias que podías aguantar.
Durante meses seguí mi proceso de visita, cada semana, a
cada hospital, hasta que poco a poco logramos entrar en cada uno de ellos, así
necesitaran botes de basura o un servicio, me lo aventaba, sin miedo al éxito
papi. Todo este proceso de emprender me llevo a plantearme preguntas que
merecían respuestas reales.
Es por eso que no estoy de acuerdo con lo que predican los couches,
ninguno de sus consejos me ha servido para crecer. Preferí seguir aquellos gurús
que promueven el trabajo colectivo, el trabajo con sentido social, que te
invitan a la crítica y análisis.
¿Beto si no estás de acuerdo con la mentalidad de tiburón? ¿entonces
que propones?
Propongo lo siguiente:
1.
Lee sobre economía, entiende cual es el origen
de concepto de trabajo, de comercio.
2.
Lee noticias diariamente, entiende a dónde va el
mercado y como se desarrolla tu entorno.
3.
Estudia contabilidad o por lo menos lo básico
para que el SAT no te ensarte, créeme que muchas empresas mueren porque no
saben como reducir gastos al final de cada mes.
4.
Estudia y analiza tu entorno, quien eres, de dónde
vienes, a donde vas y que recursos y herramientas necesitas para mejorar tu
estatus
5.
Rodéate de personas que te quieran, que el mundo
está lleno de personas a las que, por alguna razón, no les gusta verte avanzar.
6.
Enfócate siempre en mejorar o desarrollar nuevas
habilidades. Toma cursos y capacítate.
7.
Es verdad, es complicado al principio, pero con
el tiempo vas ganar la suficiente confianza para mejorar.
8.
Un consejo de vida: Nadie te va poner la mesa,
no culpes a otros de tus fracasos, sea valiente, tome todo con responsabilidad,
que a la vida llegamos a luchar, no se trata de contemplar.
Beto de biomédica
No hay comentarios.:
Publicar un comentario