Muchos médicos estaban en paro
laboral, pues demandaban condiciones dignas de trabajo.
¿Cuál era la lista de problemas?
·
En un hospital de tal delegación llevaban 4
meses sin realizar un procedimiento quirúrgico, porque las máquinas de
anestesia estaban inhabilitadas, pues se habían robado los sensores de flujo y
los anestesiólogos se negaban a poner en riesgo a los pacientes.
·
En otro hospital había una demanda vigente,
porque un paciente se cayó mientras lo trasladaban de quirófano a sala de
recuperación. El paciente alegaba que la llantita de la camilla se rompió y que
fue a dar al suelo. Que se levantó y se subió a otra camilla.
·
Que en un hospital de tal municipio había un
caso abierto de un paciente que demandó a una doctora, porque entró a una
cirugía por un lipoma y al finalizar sus
pompis estaban quemadas. (Al parecer la unidad de electrocirugía hizo de las
suyas).
·
En otro hospital de tal lugar había una sala de rayos
x que nunca se había usado, porque a
alguien se le ocurrió que era una buena idea instalarla en un cuarto hecho de tablaroca.
·
En un hospital encontraron chinches dentro de una
incubadora y por tanto COFEPRIS clausuro el área de UCIN y en otro un paciente
murió porque durante un código azul, nadie sabía cómo prender el desfibrilador
y por si fuera poco, cuando lo lograron encender, se apagó porque la batería no funcionaba (algún despistado
lo desconectó el día anterior para conectar el cargador de su celular).
· Finalmente que en un hospital de tal delegación las
enfermeras no querían trabajar en la CEYE porque decían que la esterilizadora
hacia ruidos como de monstruo enojado y tenían miedo de que explotara.
Y así sucesivamente…
El director delegacional nos preguntó
¿Cómo podemos resolver estos problemas? ¿Necesitamos más dinero? ¿Más médicos?
¿Construir más hospitales? ¿Contratar a más enfermeras? ¿Traer más medicamento?¿comprar
equipamiento médico nuevo?
Todos se quedaron callados.
Tenía hambre y el señor de las
tortas de tamal que estaba justo enfrente ya se estaba yendo, tenía que actuar…
Necesitan contratar biomédicos,
respondimos.
Bien, les explico:
En Japón en el año de 1970 hubo
un boom tecnológico que benefició también a los sectores de la salud. Estos problemas que estamos tratando de
resolver, los japoneses los vivieron hace 40 años y por tanto debemos retomar
la voz de la experiencia.
Ellos entendieron que la
tecnología juega un papel importante en el tratamiento clínico de un paciente.
Dejaron de ver a los hospitales como centros de ayuda y consuelo y comenzaron a
desarrollarlos como líneas de producción, donde el paciente es el producto y el
conjunto hospitalario la fábrica que genera salud. Así como se escucha,
optimizar recursos.
A partir de esto, empezaron a
invertir en conocimiento. Iniciaron por definir espacios clínicos,
direccionamientos de pacientes de acuerdo a su enfermedad, procesos de
recepción de información e historiales, inversión en universidades para
desarrollar investigación, definición de perfiles específicos, tabuladores de
labor, clasificación de medicamentos, alcances y programas de vacunación y un
sistema de inclusión rural, apoyos al sector privado para la subrogación de
pacientes, la cartera de atención se amplió hasta padecimientos como el cáncer o
trasplantes renales y desarrollaron campañas de atención quirúrgica.
Muchos hospitales (que ya eran
considerados elefantes blancos) reabrieron sus puertas, muchos lugares de
trabajo se otorgaron y a la gente se le obligó a prepararse. Desarrollaron programas
de capacitación continua y con ello impulsaron la mejora de los derechos laborales.
Muchas de las mejoras
implementadas comenzaron a dar resultados interesantes. Pero había un problema
que al paso de unos meses comenzó hacerse notar.
No existía un perfil específico
para el manejo y operación del equipamiento y tecnología médica. Entonces ellos
se reunieron también un día caluroso del mes de junio y se plantearon la misma
pregunta:
¿Qué hacemos para resolver el
problema?
Entonces uno de ellos habló (que
también tenía hambre y se sentía presionado porque el señor de varitas de
pescado se estaba llendo):
Si la biomédica es el futuro de
la medicina entonces necesitamos un perfil multidisciplinario para el cuidado
de la tecnología.
Necesitamos a una persona que
tenga conocimientos básicos en medicina, pero también entienda los principios
tecnológicos del equipamiento médico.
Otro añadió: si, esta persona
aparte de saber medicina y tecnología, también debe establecer las normas jurídicas
que garanticen la seguridad del paciente y la de los usuarios. Contando con conocimientos básicos en ingeniería,
electricidad y mecánica, sin perder el lado humanitario que se necesita para
trabajar en un hospital.
Una persona que tenga
conocimientos en ingeniería y medicina, que sirva como puente para hablar el
mismo idioma de los médicos y los ingenieros, así que también entienda las
necesidades de los pacientes y que cuide de ellos. Que tenga conocimiento de
las normas y que sirva como soporte para la resolución de problemas derivados
dentro del hospital.
Y ahora ¿Dónde se estudia para
eso? ¿Cómo los preparamos?
Bueno, la historia de cómo
desarrollaron sus programas de estudio es otro cuento. Lo que debemos rescatar
de los japoneses son los planteamientos correctos que hicieron. Ellos
observaron la necesidad de contar con una persona que tuviera conocimientos de
varias ramas y entendieron la importancia de dicho perfil.
Es muy simple: La tecnología es
el futuro de la medicina.
Entonces si aprendemos de lo que
vivieron los japoneses hace 40 años ¿Por qué razón no invertimos en biomédicos?
Entiendo que las condiciones son súper diferentes, pero creo que parte de los
problemas suscitados vienen de la mano por la falta de contar con perfiles
correctos en las instituciones.
¿Por qué razón necesitamos
biomédicos?
Muy sencillo y lo haremos
enumerando los problemas anteriores:
¿Por qué se robaron los sensores
de flujo de la máquina de anestesia? Porque no había un biomédico responsable.
Si hubiera uno, se harían revisiones diariamente y en caso de encontrar la
ausencia de una refacción rápidamente se levanta reporte y se busca a los
responsables. ¿Cuánto equipo médico no se roban de las instituciones y nadie se
da cuenta?
¿Por qué se cayó el paciente de
la camilla? Muy sencillo, alguien no verificó que las condiciones de las
camillas fueran seguras, si hubiera un biomédico, por lo menos este pone al
becario a realizar check list de las llantas y con ello previene una caída. (Recordemos
las 7 metas internacionales de seguridad del paciente)
¿Por qué le quemaron las pompis
al paciente que entraba a cirugía de un lipoma? Pues porque de seguro la placa
de tierra tenía un falso, sumado a esto que tal vez la sala de cirugía no
contaba con un sistema de extracción y tal vez había mucho gas anestésico en el
ambiente, un chispazo y lo quemamos. Con un biomédico eso no pasa, pues realizaría
las revisiones de seguridad de cada equipo antes de realizar una cirugía y
prevenimos fugas de oxígeno, cortos eléctricos en la unidad electro quirúrgico
etc.
Porque instalaron una sala de
rayos x en una habitación de tablaroca, ¿Qué les puedo decir? El chiste se
cuenta solo.
¿Porque nadie sabía prender el
desfibrilador? ¿Porque la batería estaba descargada? Si hubiera un biomédico
este realizaría una revisión por semana de las condiciones de funcionamiento
del equipo, llevando su calendario de revisión, realizando una prueba de
descarga y pegaría el papelito en su bitácora. Además de decirle a las
enfermeras: No desconecte el desfibrilador.
Y así continuar por los siglos de
los siglos amén.
Se quedaron en silencio,
pensando.
Señores, un biomédico es una
herramienta necesaria para mejorar las condiciones sanitarias de los
hospitales. No se puede invertir en tecnología de punta, si no se cuenta con un
personal capacitado para gestionarla y operarla. No necesitamos más dinero
federal, lo que necesitamos es trabajar de manera distinta, invirtiendo de
manera correcta, cuidando nuestros espacios hospitalarios.
Vamos a imaginar lo siguiente:
Imagine que usted tiene un área de biomédica en su hospital ¿se ha preguntado
cuales son los beneficios?
Primero: Usted tendrá a una
persona encargada de que toda la tecnología médica funcione correctamente, por
tanto, si la tecnología está al servicio, los médicos y enfermeras estarán contentos
de contar con herramientas dignas de trabajo y esto da por resultado pacientes
felices.
Segundo: Usted tendrá a una persona
que cuide su bolsillo. Un biomédico no solo evalúa la compra de un
equipamiento, también conoce el impacto que este tendrá en determinada área
hospitalaria, por ejemplo: ¿Qué tipo de desfibrilador es mejor para una terapia
intensiva? ¿Qué modelo de electrocardiógrafo es más completo para un área de
urgencias? ¿Qué es mejor comprar: camillas nuevas o un auto último modelo?
Tercero: Usted tendrá a un
biomédico que cuide al hospital. El
biomédico evalúa servicios, verifica que se realicen correctamente, documenta
cada rutina de trabajo y al final de mes entrega indicadores cuantitativos para
conocer el desempeño del hospital en aspectos tecnológicos.
Cuarto: Usted tendrá a un
biomédico que atienda los reportes que le dan miedo. Por ejemplo cuando una
esterilizadora no funciona poco antes de iniciar cirugías o cuando del
digitalizador de hemodinamia se traba en mitad de una ablación. Eso sí es
miedo.
Quinto: Usted tendrá a un
biomédico que cuidara a los equipos médicos como a su propia vida. Impartirá
capacitaciones y regañara a quienes desconecten los desfibriladores, monitores
o que dejen sin agua a la esterilizadora.
Sexto: Un biomédico le va
aligerar su chamba. Realizara todo el trabajo de evaluación tecnológica, manual
de gestión de equipamiento médico, así como entrarle a los putazos con
COFEPRIS.
Séptimo: El biomédico se
encargara de que usted duerma tranquilo. Tenemos la bioética de siempre estar
las 24/7 al llamado de emergencia del hospital, si algo sabemos hacer bien, es
morirnos con usted en la raya.
Octavo: Un biomédico le va
indicar al arquitecto que consideraciones debe tomar antes de construir un área
hospitalaria, ya para que no vuelva a poner un equipo de rayos x en la sala de
espera de pacientes.
Pero importante señores:
Para que un biomédico pueda trabajar
necesita lo siguiente:
1. Un
espacio digno de trabajo. No un escritorio y una silla. Un espacio bien, donde
en la puerta diga: Ingeniería biomédica. Donde todos entiendan que ahí hay un
biomédico habitando.
2. Una
computadora útil. No queremos una computadora con Windows 97
3. Necesitamos
herramienta de trabajo. Y cuando digo herramienta hablo de: 1 analizador de desfibrilador,
uno de seguridad eléctrica, un multímetro y herramienta general que ya se le
vendrá pidiendo.
4. Material
de oficina
5. Una
cafetera. Amamos el café
6. 2
ingenieros más y si no se puede, por lo menos permítanos tener becarios, esos
son bien necesarios.
7. No
me ponga a reparar su computadora, ni su tele ni su microondas. Lo hacemos
algunas veces por amistad, pero no es nuestro trabajo.
8. Necesitamos
identidad. Que nos tomen en cuenta para los proyectos. No se vale que solo me
busquen para cuando las cosas se tuercen.
9. La
más importante: No queremos un sueldo menor a 15 mil pesos mensuales. Si me
pregunta ¿porque? se lo diré lentamente: Sin tecnología no hay hospital
Entonces que señores ¿a cuántos
biomédicos vamos a contratar hoy? ¿Cuánto vale la productividad de un hospital?
¿Quién se invita las tortas?
Pd. Ya pasó 1 año que tuvimos esa
reunión, los señores no han contratado biomédicos.
Seguiremos llendo a reuniones con
gobierno y el sector privado y no nos vamos a cansar de decir:
Usted necesita un biomédico,
somos muchos los que estamos esperando una oportunidad para hacer las cosas
mejor.
P.D. Somos distribuidores de la
marca NIHON KOHDEN. Para más información puedes enviar correo a: intelligeomedica@gmail.com y te
haremos llegar nuestro material.
#Todossomosunafuerzaintelligeos
#intelligeomedica
Beto de biomédica.
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